1.     Tratar con muchas personas

Poner un anuncio de venta en un portal como particular se convierte en un constante bombardeo de llamadas que hay que gestionar (el 90% de estas son inmobiliarias que buscan captar producto), visitas que realizar, negociaciones sobre el precio … etc.

Además, también hay que gestionar a todos los agentes que participan en la operación:

–       El comprador, buscará rebajar el precio lo máximo posible.

–       El agente del comprador, que negociará las mejores condiciones para su cliente.

–       El abogado del comprador, que querrá aportar su toque en el contrato.

–       El banco del propietario, que se dedica a gestionar la hipoteca sobre el inmueble que se transfiere.

–       Falsos compradores, que realizan visitas para conocer el precio y fisgonear.

–       El banco del comprador y sus necesidades de financiación.

Todas estas actividades requieren de tiempo por parte del vendedor particular.

2.     No preparar la vivienda correctamente antes de enseñarla.

Generalmente son actividades de sentido común pero no siempre se llevan a cabo por parte de los vendedores:

–       Ordenar las habitaciones.

–       Pintar y adecentar la propiedad.

–       Proceder a la realización de las reparaciones necesarias.

–       Limpieza general de la casa.

–       Cambio de elementos de iluminación que no funcionen. (bombillas, lámparas… etc.)

–       Retirar objetos personales tales como fotografías, cuadros o recuerdos.

3.     Catalogar a los compradores potenciales

En ventas particulares no se suelen realizar los trabajos de investigación sobre el posible comprador, si tiene o no capacidad económica, si esta buscando algo de forma urgente o a largo plazo, si el inmueble se adecua o no a sus necesidades, etc.

Una buena criba entre los compradores potenciales reales, las personas que van a visitar la casa sin intención de compra y aquellos agentes inmobiliarios que buscan exclusivas de venta, puede reducir totalmente el tiempo dedicado a la venta.

4.     Responder a las dudas del comprador

Antes de realizar una gran inversión, como es la adquisición de una vivienda, pueden surgir muchas dudas. Es por ello que el comprador realizará numerosas preguntas, desde las más básicas, hasta algunas más específicas y/o técnicas que una persona que no se dedica al sector inmobiliario puede que no sepa responder.

5.     El tiempo es oro

Hay que saber que por tener un inmueble mucho tiempo a la venta no asegura la aparición de un comprador óptimo, más bien todo lo contrario, ya que el producto se quema. A medida que pasa el tiempo el producto en el mercado es más conocido y antiguo en los portales, reduciendo así las posibilidades de vender el inmueble al precio deseado.

6.     Los contratos

Los contratos de compraventa entre las partes en ocasiones no son conocidos por todo el mundo. Existen muchas cláusulas que deben tenerse en cuenta a la hora de crear el documento que cubra legalmente a las partes, además de otras cuestiones como clausulas hipotecarias, posibles herencias, plusvalías y otro tipo de impuestos que afectan a cada una de las partes implicadas en la compra. Existen muchos compradores que no finalizan la compra al no ofrederle confianza el contrato que redacta el propietario.

7.     Fotografías

La primera impresión es básica a la hora de conseguir visitas. Las inmobiliarias suelen tener una persona especializada en la realización de fotografías profesionales de pisos y casas, lo que favorece la impresión que genera el inmueble en los portales de compraventa.

8.     Establecer precio de mercado

Un propietario particular puede saber el precio de  algún piso que se venda por la zona y lo normal es poner un precio similar, corriendo el riesgo de poner un precio fuera de mercado. Los agentes inmobiliarios suelen tener datos contrastados sobre las viviendas que se venden y las que no se venden en su zona, por lo que tienen conocimientos para saber los precios en los que sí se puede conseguir la venta del mismo.

9.     Limitada difusión del anuncio particular

Posicionarse en portales de compraventa tiene un coste. Es por ello que a nivel particular es muy difícil competir con inmobiliarias que pagan para aparecer siempre en las primeras páginas.

10.  Cerrar la venta

Generalmente, el cierre de una venta es, al mismo tiempo, el punto flaco y el más importante del proceso de venta y a su vez uno de los más complicados. Hay que saber transmitir la suficiente confianza al comprador para cerrar la operación.

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…y tendrás tu piso vendido.